Relacionar música con una cirugía médica puede resultar complicado para muchos, pero la tecnología ha logrado unir esos caminos de forma consolidada. Durante o después de las cirugías, tanto como para médicos como para pacientes, es posible acompañarse de música para hacer más llevadero todo el proceso, el cual podría resultar difícil o excesivamente rutinario.

Es por eso que la música puede verse como un complemento que sea parte de la vida del cirujano, pero también del paciente, especialmente en el preoperatorio.

Durante la cirugía

Para muchas personas que sean ajenas al mundo de la cirugía, es posible que esto resulte chocante, pero en verdad, es una práctica usual entre muchos médicos poner música con diferentes listas de reproducción mientras hacen una cirugía, especialmente si se trata de operaciones rutinarias y programadas.

Aunque existe una parte importante de la comunidad que rechaza estas prácticas al ver alterada la concentración, otros argumentan que precisamente es la música la que los ayuda a reducir la ansiedad y concentrarse. Si tienes dudas, puedes consultar ante los profesionales de Motiva, quienes realizan aumento de senos, si ellos prefieren la música durante las cirugías o no.

En el postoperatorio

Recuperarse de una mamoplastia no es particularmente difícil, pero sí lleva algún tiempo. En el proceso postoperatorio, la música se puede convertir en una aliada indispensable.

Son comunes los masajes mamarios para que las nuevas prótesis se adapten bien a su espacio. Durante esta rutina, por ejemplo, se puede escoger la mejor lista de reproducción y escuchar a través de unos audífonos, para hacer más llevadero todo el proceso.

Al estar de reposo, se pasará algo de tiempo en casa. Por lo tanto, estos días pueden hacerse aún más llevaderos escuchando música, a través de algún dispositivo electrónico, como la televisión o un móvil.